[vc_row el_class=»row-padding-top-bottom»][vc_column width=»1/2″][vc_single_image image=»5496″ img_size=»full»][/vc_column][vc_column width=»5/12″ offset=»vc_col-lg-offset-1 vc_col-md-offset-1 vc_col-sm-offset-1″][vc_column_text el_class=»portfolio-description»]La espasticidad es una complicación frecuente en pacientes con daño cerebral sobrevenido. Es consecuencia de la lesión de las vías nerviosas que controlan el movimiento voluntario. Los pacientes presentan rigidez muscular asociada al déficit motor. La posibilidad de tratar la espasticidad con toxina botulínica supone un avance importante por la capacidad que tiene de debilitar específicamente los músculos infiltrados. Al disminuir las espasticidad durante un tiempo determinado, es una ventaja terapéutica que facilita la rehabilitación. Alguna de las alteraciones espásticas que se tratan con toxina botulínica son el pie equino-varo, la mano en garra, el codo, la rodilla, etc. El éxito de la toxina botulínica depende de que la infiltración sea seguida por un adecuado abordaje desde las áreas de fisioterapia y terapia ocupacional.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row el_class=»row-padding-top» css=».vc_custom_1480938077048{background-color: #f1f1f1 !important;}»][vc_column][vc_column_text]
Áreas de trabajo
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row el_class=»row-no-padding-column row-padding-bottom» css=».vc_custom_1480951571446{background-color: #f1f1f1 !important;}»][vc_column][dfd_portfolio works_categories=»fisioterapia-lescer-tratamiento,trat-fisioterapia» works_to_show=»100″][/vc_column][/vc_row]